Lunes 31

20:32

La sucesión de los días me están matando.

Hoy hace tres semanas vivía una de las noches más largas de mí vida... Dios sabe cómo quisiera clavar mis uñas en la tierra y así abrir el pozo donde condenaron a mí padre a dormir por siempre. 

Me enloquece el dolor, y eso nadie lo entiende ...te brindan sonrisas complacientes, su "pésame"...que les pesa? Si ustedes no vivieron ni un fragmento de todo el dolor que yo atravesé tratando de ganar al menos una hora más junto a él... 

"Ya va a pasar" "sos fuerte" "ánimo"

No quiero la piedad de nadie...no necesito que sientan pena por la niña extraviada en la que me convertí. 

Quiero arrancarme los cabellos, romperme los huesos...gritar mí agonía, mí dolor...gritar mis silencios, llorar en lagrimas mudas... quiero que vuelva...un ratito a la noche, para que me arrope y me de la bendición, que vuelva a la hora de levantarme para que bese mi nariz y me quite la pereza...quiero que vuelva cada vez que me caigo y me lastimó, para que bese mis heridas con la dulzura que lo hacía ... que vuelva a la hora del almuerzo y coma conmigo entre risas.... Quiero que esté en la parada del bus esperando cuando vuelva del instituto... Quiero que esté del otro lado del teléfono para que le avisé cada vez que llegue bien a cualquier lugar...o cuando tuve un mal día... 

Quiero abrazarlo y que se lleve todas mis penas como lo hacía...

Lo extraño tanto que en serio se me hace pesado vivir sin él...

Siento que no me quedan fuerzas o motivos... Dios sabe... Porque nadie más que Dios sabe el incendio que dentro de mí pecho arde y me quema viva día con día...